By la Comisión de Matrimonios de Utah | July 8, 2024


Cómo minimizar los efectos negativos del divorcio en tus hijos: reducir el conflicto  

¡Siento mucho que estés enfrentando un divorcio con la madre o padre de tus hijos! Estoy seguro de que ya has notado que este puede ser un proceso abrumador. Además, es probable que hayas estado lidiando con las emociones y el estrés durante algún tiempo. A menudo, el divorcio empieza meses e incluso años antes de que se emita el decreto de divorcio. Y durante este tiempo, es probable que te hayas estado preguntando cómo afectará todo esto a tu familia. ¿Cómo se verá tu situación familiar en el futuro? ¿Cómo reaccionarán tus hijos ante tu nueva situación familiar?   

Sí, hay muchas formas en que el divorcio puede afectar a tus hijos, desde cambios de hogar hasta un mayor estrés financiero, la posible pérdida de contacto regular con uno de los padres y más. Criar a los hijos en las mejores circunstancias es un desafío. Hacerlo mientras te ajustas al divorcio puede parecer abrumador. Por supuesto, cada situación familiar es diferente, por lo que lo que funciona para una familia puede no funcionar para otra. Sin embargo, una cosa en la que los investigadores están de acuerdo es en la importancia de minimizar el conflicto entre los padres.   

Conflicto interparental y crianza   

Una forma muy común de conflicto en una familia es el desacuerdo entre los padres, conocido como conflicto interparental (IPC). Separarte de quien pensabas que era el amor de tu vida puede ser muy doloroso. A menudo, existe mucha culpa en la separación. En el divorcio, generalmente hay altos niveles de IPC. El IPC usualmente contribuye a una serie de desafíos en el desarrollo de los niños tras el divorcio. El IPC frecuente e intenso puede desgastar aún más la frágil relación con tu expareja y resultar en una calidad de crianza más baja, lo que incluye:   

  • Niveles más bajos de apoyo parental para tus hijos.  
  • Falta de supervisión y estructura parental (por ejemplo, saber dónde está un hijo).  
  • Menos calidez parental.  
  • Más crianza hostil.   
  • Menor calidad en las relaciones entre padres e hijos.  
  • Conflictos entre padres e hijos más frecuentes.   

Los cambios en los comportamientos parentales usualmente se deben a que los padres están ocupados con sus propios cambios de vida y emociones. Independientemente de la situación, los niños quieren sentirse amados y cuando no lo sienten, pueden llegar a conclusiones irracionales, como pensar que el divorcio fue su culpa o que son malos porque sus padres no son tan afectuosos con ellos. Además, la supervisión y disciplina constante son importantes para garantizar que los niños adopten un buen comportamiento y se mantengan alejados de actividades y conductas delictivas.    

Mejores prácticas   

No obstante, varias buenas prácticas pueden darle a tu familia la mejor oportunidad de adaptarse de manera positiva después de una gran conmoción en la vida. Algunas prácticas que los investigadores sugieren para ayudar a los niños a adaptarse después de un divorcio incluyen:   

  • Minimizar el conflicto. Especialmente, trata de minimizar el conflicto interparental. No hables mal de tu expareja frente a tus hijos ni los involucres en tus desacuerdos. En general, evita involucrarlos en argumentos que puedan resultar en una triangulación, que es un término que los investigadores utilizan cuando un padre intenta unir fuerzas con el hijo contra el otro padre.   
  • Reducir el estrés. Reduce la medida en que el estrés afecta a tu familia. Puedes hacerlo al comenzar a reducir el conflicto. ¿Cómo? Sé más consciente de qué tratan las discusiones y si realmente es necesario declarar la “Tercera Guerra Mundial”. Para tu propia tranquilidad, considera que a veces puede ser más fácil dejar que los demás logren su cometido, siempre que los acuerdos sean razonables y nadie salga lastimado.    
  • Buscar ayuda. Si no puedes llevarte bien con tu expareja, usa un mediador profesional para resolver disputas. No pongas a tus hijos en medio de un conflicto ni les hagas llevar mensajes de un lado a otro.   
  • Dejar que los niños sean niños. Aunque puedas necesitar ayuda con las tareas del hogar, tu hijo mayor (o el más responsable) no fue diseñado para ser tu apoyo emocional o confidente. Encuentra a alguien más que pueda ser tu apoyo emocional.   
  • Proporcionar estructura y consistencia para tus hijos. Enfócate en ser un ancla para tus hijos y eso les ayudará a enfrentar las incertidumbres del futuro. Tanto como sea posible, reduce las transiciones innecesarias. Trata de mantener a tus hijos en la misma casa, escuela, iglesia, etc. Mantén sus rutinas lo más consistentes posible durante la transición.   

 Resiliencia de los niños   

Puede ser aterrador pensar en todas las consecuencias negativas del divorcio. Existe mucho estrés e incertidumbre en torno a los incidentes relacionados con el divorcio. Pero recuerda esta noticia esperanzadora: los niños normalmente son resilientes. Sí, el divorcio puede ser difícil para los niños, pero la investigación muestra que la mayoría de los niños se adaptan y les va bien con el tiempo. Los efectos negativos del divorcio son más fuertes durante el proceso de divorcio en sí y más o menos durante el primer año. Conforme pasa el tiempo, los niños generalmente se ven menos afectados por el divorcio a medida que comienzan a adaptarse a la nueva vida que los rodea. Y cuando tú y tu expareja pueden erradicar el conflicto interparental y trabajar juntos como copadres para el bienestar de sus hijos, entonces hay una buena posibilidad de que los niños estén bien.